Creo que la clave está en lo que dice; que el sector necesita una remodelación de cierta intensidad. Lo del hueco tan grande entre una dr400 y una 690 enduro.
Y es lo que creo yo también, al final, la gente compra por lo que le entra por los ojos. Si te has gastado una pasta en dejar bonito un burro de 250 kilos, puedes hacer lo mismo con una mono de 150. También le puedes poner leds, un sistema de inyección fiable, orientar los esfuerzos de diseño también a una reducción de peso, y reestilizar un poco el sector, apurando, si cabe, hasta dejarlo en un precio razonable.
Cada vez que veo un modelo al que le ponen el apodo Adventure, sé que la verdadera aventura será la que tendrá que pasar el dueño para conseguir la pasta si quiere ponerle todas las polladas que venden como extras después. Ese apodo se está convirtiendo en una especie de maldición.