A todos se nos olvida algo por aquí: hoy el que compra una moto es el que: a) tiene pasta y b) le gustan las motos, en ese orden.
Esa es la razón por la que a principios de año leí una frase que me va a costar trabajo olvidar: BMW NUNCA ha vendido tantas motos como en 2013'. Todo el que lleva más de 5 años montando en moto sabe que la marca alemana no es ni mejor ni peor que cualquier otra, más allá de un diseño acertado aquí, un fallo endémico allá, y un marketing cojonudo siempre, acompañado de la financiación. Sin embargo, este año van a tener que volver a escribir la frase pero cambiando 2013 por 2014, estoy seguro.

A mi nadie me puede decir que el trail no se lleva, a BMW tampoco. Lo que pasa es que la gente compra lo que le mola, y en pocas ocasiones atiende al uso que le va a dar. Nos llevamos las manos a la cabeza de la de gente que hay con 1200 gs que nunca se ha ido de viaje ni ha hecho un carril, pero de 2003 a 2008 se vendieron erres por un tubo, y nadie se asustaba porque sus dueños no las metieran en un circuito. Yo he ido a centrear con una 1200 gs adventure y con una cbr 900 rr, y fui mejor en la primera, eso seguro.

Está claro que no hay receta del éxito, pero ya cada vez estoy más convencido de que si montas una mono con las características ya mencionadas y controlas que el precio no se te vaya a más de 6 mil +-500 pavos, te puedes hinchar de vender. El truco estará, más que nos pese, en buscar un diseño acertado que acerque a la moto al gran público, no sólo a los que queremos algo para llenarlo de mie*da en una carril.