Por desgracia, así es, mal que me pese, de hecho, ésto lo he hablado con tiendas de instrumentos y me han dicho exáctamente eso, que la gente va, pregunta, sobra instrumentos de 2000 pavos y luego se van a casa y lo piden a Thomann, mientras ellos se comen dicho instrumento o terminan por liquidarlo a precios de risa.Con las tiendas de música ha pasado exactamente lo mismo que con las de fotos, y lo que pasará con las de motos. Van a desaparacer.
Y es que en ese tipo de tiendas, tienes que tener de dependiente a alguien que sepa bien de lo que va el tema, no te vale cualquier cv que te hayan dejado en la tienda. Entonces va un tipo, se tira dos horas preguntándole al empleado acerca de las bondades de este objetivo, de cuál filtro, o del disparador tan fetén de Canon. Cuando tiene la info, dice: 'vale, me lo pienso', se va a casa y lo pilla por Internet 50, 100 o hasta 150 pavos más barato. Si hablamos de una guitarra, puedes encontrarla incluso a más de esas cantidades más barata.
No sale a cuenta montar una tienda de esas hoy día. Pero claro, no querríamos que un sistema tan cómodo y molón no se cobrara sus víctimas, no?
Como he podido comprobar ésta semana, con las tiendas de motos, veo que está pasando lo mismo, que el que le gusta comprar en la tienda de toda la vida, ser atendido por un dependiente de toda la vida y tener en todo momento atención personalizada como toda la vida, está quedando en un segundo término, teniendose que conformar en los establecimientos con restos de series, falta de tallas y falta de posibilidades, todo en beneficio de un sistema de compra, que algunos (o veo que no tan algunos) vemos bastante cuestionable.
De qué me sirve saber que Rukka es la leche en vinagre, si luego pido una prenda y puede que a mi, por muy la leche que sea, no me va bien porque las mangas son muy largas, porque la tela me aprieta no se dónde o mil cosas? A quienes nos gusta ver, probar, tocar y comprar a quien nos ha atendido bien, independientemente del precio, se nos está dejando de lado y de ahí viene mi reflexión acerca del progreso y las nuevas tecnologías.
Sin ir más lejos... para comprar el traje Sand 2 que compramos, teníamos Motosprint que tenían absolutamente de todo (o esa impresión nos dió), de hombre, de mujer y de todos los colores, pero en éste primer establecimiento, había una tía detrás del mostrador, primero, petando la charrada con uno, que no se si era cliente o proveedor y duando se marchó, lejos de interesarse por un matrimonio que se veía claramente que estaba buscando algo en concreto, se puso a hablar por teléfono (y no me dió la impresión de ser una llamada de trabajo), pues cogimos, nor marchamos mientras yo solté un "habíamos venido a gastarnos 2000 euros" mientras pasaba por el mostrador. Luego en AMR, con menos modelos, colores y tallas, nos atendió un hombre la mar de simpático y atento, que en vez de comprarle nosotros, fué él quien nos vendió. Desconozco si compramos más caro o más barato, pero la venta se la merecía él y así actuamos, a pesar de que mi mujer se tuvo que quedar un traje negro (porque no había otra opción en "lady") y yo un traje blanco, porque los pantalones negros, no estaban en mi talla, pero lo siento, ese hombre se lo curró y yo almenos no tengo narices de marcharme de allí y pegarle la puñalada después del impecable trabajo que realizó. El día que estrenemos la moto, el topcase lo voy a comprar en esa tienda, pero no me lo va a vender esa tienda, me lo va a vender él, junto con los chalecos reflectantes y las espalderas...
En fin, que soy un chapado a la antigua y como me he oído alguna vez, por tema de los telefonillos, el wachas ese y tal, un analfabeto.
Un saludo.
PD: Reconozco que yo también soy una persona muy reacia a los cambios, a la improvisación o a probar cosas nuevas con la mente abierta, vamos, un poquito como el personaje que interpreta Dustin Hoffman en Rainman, pero joder, es que hay cosas que de verdad, no entiendo el "todo son ventajas".