El otro día me recriminaba una persona que hicieramos campo con nuestras trails viejunas, ya que las estropeabamos y dañabamos con nuestras caídas y uso intensivo.
Yo opino que cada uno haga lo que quiera con su moto, sobre todo si le da uso.
A mi me dan pena las motos de museo, que están como nuevas pero condenadas a no rodar nunca. Pero entiendo y respeto a los coleccionistas así como a los puristas que prefieren las motos totalmente de serie.
Yo tengo clara una cosa, que ninguna de las modificaciones que le haga a la moto serán irreversibles. El dueño que venga detrás mío tendrá opción de hacer lo que quiera con la moto, restaurarla totalmente de serie o lo que le apetezca.