A rodar de nuevo. El sueño de niños y no tan niños: Una casa en un arbol.
O Boqueiriño será nuestro tercer mirador.
Enfrente vemos la bajada al pequeño y coqueto monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil.
Para ir al último mirador debo de proseguir por una pista de tierra ¡Bendito problema!
Llegamos A Cividade. Gracias a una estructura metálica las vistas son aéreas e impresionantes.
Quizás falta un poco mas de atrevimiento en el diseño del voladizo. Sería espectacular.
Le damos por ahora la espalda al Sil. Nos dirigimos a Rosende.
Por una pista estrecha y empinada, asfaltada a tramos, cruzamos el aislado apeadero de Areas.
Por un remoto puente atravesamos el río Cabe. Surcamos el bosque.
Este pueblo será el primero en estar de fiestas el proximo año. Su nombre: Cotillón. Ya hemos estado en
ellos, pero todo parece un continuo mirador.
Cruzamos un altiplano camino a Pombeiro.
Cambia el asfalto y para celebrarlo 180º de curva ¡Y hay varias!
Abajo está desde hace once siglos el monasterio de Pombeiro. Contrasta lo retorcido de la carretera por
donde iremos, con la via férrea.
Estamos en Os Peares. Bajo el puente fluye el Miño que recibe al Sil por su izquierda.
Regresamos rápidamente a los rígidos horarios...¡Pero que nos quiten lo bailao!
Saludos a todos