Las primeras series de un modelo nuevo siempre dan problemas.
Comprate la F800 si te gusta, la disfrutas el tiempo que quieras, y la vendes si deseas cambiar de moto dentro de dos o tres años perdiendo muy poco dinero, ya que es uno de los modelos que menos se desvalorizan.
O te quedas esperando, no se sabe cuanto tiempo, a una hipotética Africa Twin cuyos datos se desconocen.
En Milán Honda no sugirió nada sobre peso ni potencia, solo enseñó un prototipo lleno de barro, lo demás son especulaciones de revistas, como cuando decían a principios de la década pasada que iba a aparecer una super Africa Twin, y salió la Varadero.

Lo peor que puede pasar si te compras la F800, es que empieces a disfrutar antes de una buena moto.