-
Ya lleva tacos
Alto Tajo 2015
Bueno chavales, voy a contar un poco de lo que fue mi primera escapada off-road de más de un día.
La ida fue bastante pistera, y el principio de la vuelta bastante endurera, por lo que acabamos derrotados en la carretera... 
Para enganchar con la provincia de Cuenca empezamos por pistas llanas cuyo único cometido es ponerte hasta las trancas de polvo 
Los primeros percances no tardan en aparecer: un pinchazo de una BMW que se vuelve a casa, Shamino tirando su equipaje unas cuantas veces, y un novatísimo que hace tierra con su Ténéré (suerte que éste no se quedó a dormir, si no, en la vuelta, nos deja de hablar...) 



Aunque el percance gordo viene por que la XT 660 más maltratada de la historia (ya ha abierto motor dos veces...) de repente se cala y el motor de arranque no engrana el cigüeñal. La arrancamos a empujón y misteriosamente no vuelve a fallar. Ese engranaje tiene que estar in the limit.

Empezamos a ganar altura y a espesarse la vegetación. Nos toca meternos una buena somanta de cuestas que con lo seco que está todo, llevar una moto potente supone más un problema que una solución; y si no, que se lo digan a Shamino, que cala en la mitad de las cuestas y me pone fino de polvo y piedras 

Una vez ya entrados en el Parque Natural del Alto Tajo, el cual está atravesado con muchas pistas legales, se alegra el ritmo.
Las pistas son carreteras sin asfaltar y no hay roderas ni nada que impida correr como animales.
A éstas alturas la vegetación es ya la típica de la zona: mantos de hierba fina, pinos, ciervos huyendo en todas direcciones... Un auténtico espectáculo de la naturaleza y una maravilla poderlo contemplar haciendo uno lo que más le gusta!
Y en esas estamos que llegamos al refugio. Por suerte, está libre y bastante limpio.
Hay un señor allí restaurando un par de edificios para quedárselo en concesión y montar un restaurante, charlamos con él un rato y nos ayuda a pescar algo de leña y nos presta una parrilla. Hay que buscar una carnicería abierta YA!

Aparecen los dos expedicionarios carniceros y nos comentan que estaba casi todo el pueblo cerrado, y que sólo han podido pillar la carne y agua. Acto seguido, descuelgan una maleta, la abren... Y estallamos en vítores de alegría:

Entre unas cosas y otras, yo como buen KaTeMero, chequeo un poco la moto por encima.
Tengo un retén que me pierde un poco de aceite, así que limpio y cierro.
La de Shamino anda a la par de la mía, y se pone en primera posición perdiendo además gasolina por el grifo del depósito.


Y una muestra del polvo omnipresente:

La noche la pasamos bastante random: uno vomitando, otro paseando con él, otro roncando, etc... 
Mi premisa para el viaje era cargar poco equipaje y la verdad es que fue un error grave.
Subestimé el suelo del refugio y sobreestimé la capacidad de absorción de irregularidades de mi triste esterilla de yoga de los cojones. Al menos había fuego y no pasé frío... Barato era el puto hotel. BARATO.

Shamino encendió las antinieblas y se hizo de día!
Obviamente hubo que arrancar a pedal por la mañana...


Y ésta fue un poco la tónica del inicio de la vuelta:



Y más concretamente, ésta:

Yo por mi parte he vuelto destrozado físicamente debido a mi lamentable estado físico, sanado espiritual y psicológicamente, y con sentimientos muy encontrados con mi KTM, la cual voy a poner a la venta...
Las vibraciones me han supuesto una losa insalvable en el camino de vuelta.
Cuando no estás cansado vale, pero cuando estás hecho mierda... 
PD: El compañero Shamino, al que menciono, es de otro foro. No sé si tiene cuenta aquí también...
Permisos de publicación
- No puedes crear nuevos temas
- No puedes responder temas
- No puedes subir archivos adjuntos
- No puedes editar tus mensajes
-
Reglas del foro