Día 21 desde el ataque de las piedras asesinas.
La humanidad no ha vuelto a ser la misma, infinidad de zombies deambulan por la calle inmersos en la oscuridad de sus pantallas de móbil, todos avanzando por las calles llenos de ignorancia sensorial, tengo que evitarles o acabarán conmigo, es una lección que aprendí bien a las pocas horas de despertar cuatro días después de la hora H cuando casi me alcanza de lleno una feisbukzorra de largos tacones y mirada ausente, por suerte solo me rozó.
Para conseguir sobrevivir debo camuflarme entre ellos, intento no llamar la atención en los vagones de desplazamiento masivo, quizás lo más peligroso, en esas primeras horas del día es cuando los zombies deambulantes son más activos, mas dañinos, cuando ávidos de presas se unen en manadas y avanzan inmisericordes hacia los pocos humanos no conectados a skynet que aun quedamos.
Ya no tengo fuerzas, solo pienso en que la humanidad no se merecía este castigo, esta dispersión............... esta huida al mundo virtual del alma dejando tras de sí todos los despojos torpes de lenta movilidad y pasos vacilantes.
Debo esperar............ debo esperar..........me quedo sin comida....... pero aun ni siquiera valoro el acercarme a un centro de venta......... sin que acabe destruido.
aun es demasiado pronto.