Recuerdo la primera moto que me compraron con 14 años: una puch condor III, en un pequeño concesionario que también vendía yamahas. Recuerdo la ilusión, los días previos, el cómo el dueño de la tienda me llevó a un descampado a enseñarme a cambiar las marchas....No recuerdo haber pensado en la fiabilidad, ni en la red de concesionarios mundial, ni en los repuestos. Mi única motivación era la forma en que ese artilugio se me había metido en la cabeza.
Esa condor, 30 años después está hoy en casa de un amigo, la cogemos en verano los días de barbacoa para dar vueltas con los niños. Una patada y a rular.
Pues eso....