Uno no es muy previsor, pero sabe que tendrá hambre cuando esté en el lugar
mas alejado de un super o un bar. Compro media empanada.
Tomo la carretera de Monforte.
Por el camino exploro algunas pistas. A veces sale guapa la cosa...
... y otras no me llevan a buen puerto, por que no lo hay.
Estamos llegando a Quiroga y Ribas, separadas por el río Sil.
Sin pausa pillamos un desvio, tal vez despeguemos...
... y así lo parece según vamos ascendiendo.
Ya en tierra, pista quiero decir, intento no perderme (cosa que no consigo) y alcanzar
el puerto que nos introduce en O Courel por el Suroeste.
Entre nubes bajas juegan al escondite las casas de Froxán.
Poco después alcanzo por fin el alto do Boi, no sin evitar alguna sima.
Es una buena atalaya para otear el pueblo de Vilamor al norte...
... y al sur una linea de cumbres que deseo desde hace tiempo recorrer. Hacia
ella nos dirigimos.
Me llama la atención una zona plagada de una especie de telarañas; quizás
sean nidos de insectos... lo desconozco.
La pista inicialmente comienza amable y vistosa...
... para posteriormente convertirse en unas monótonas roderas entre tristes
pinares de repoblación.
Decían los Griegos clásicos que cuando los dioses quieren castigar a alguien, van
y le conceden un deseo... Tantas ganas le tenia a esta pista y al final se convirtió
en una penitencia; dada la abundancia de ellos, desconozco que pecado purgué.
Acabados los pinos asoma a lo lejos la montaña donde pensaba rematar la ruta.
El Montouto (1546 m) la cumbre mas alta de la derecha es límite administrativo de
Ourense, Lugo y León.
Ahora la pista se vuelve acogedora gracias a la vegetación autóctona.
Nada mas ver una antigua cabaña decido que será lugar avituallamiento.
Bebo media docena de estas latas al año... y esta no fué una de
ellas. Bailando en el cofre se abolló y fisuró. Algún mapa mio ha sido invadido
por el líquido imperialista, ja, ja. Eso si, edité la imagen para borrar el nombre.
Una empresa con ingentes beneficios no puede hacer un ERE sin mas.
Ya puestos a protestar la empanada ni fu ni fa.
Pero todo es paz en un sitio tan chulo. Continuamos tan a gusto pista abajo
donde nos espera la carretera en el pueblo de Penasrubias.
Guapa esta época del año. Hay tantas curvas en unos pocos kms. que cuando
llega trazar un recta ya ni les sale bien a los currantes.
Un café en Quiroga y enfilando para casa.
Ya de vuelta me hago el remolón, como casi siempre, paseando un poco sobre
el tapíz de estos meses.
Hasta otra
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