¡Ya me gustaría que fuese una crónica propia! Pero recorrido y fotos me han encantado.
Hay viajes que te cambian la vida, ya sea porque lleves mucho tiempo esperando realizarlos, porque los hagas con personas especiales o porque el sitio sea tan bello que te deje marcado de por vida.Hoy, os vamos a contar la historia de Vladimir, su novia Oana y su hija de 4 años. El pasado verano realizaron un viaje por Europa y parte de Marruecos que cambió sus vidas y que, sin duda, contarán a sus nietos cuando sean ancianos.Su decisión fue iniciar un viaje en moto con sidecar que les llevaría a recorrer más de 28.000 km, atravesando 41 países y conociendo casi todo el continente, durante 4 meses. Estas son las fotos más representativas de su viaje y la experiencia que vivieron.Escocia
Disfrutando de un baño en Austria
Comida casera, la mejor comida
Jugando a volar
El ferry desde Tallin (Estonia) a Helsinki (Finlandia)
Acampada libre en Finlandia
Las carreteras interminables de Finlandia
Sí, viajaban con una espada…
El amor florece en las islas Lofoten (Noruega)
Atlantic Road en Noruega
Entre montañas noruegas
Amanece en Inglaterra
Haciendo amigos en Irlanda
Castillo Doonagore, en costas irlandesas
De camping por Francia
El colorido de Oporto, en Portugal
Cabo da Roca, Portugal
Carreteras andaluzas en España
El icónico toro de Osborne en España
Acampada libre bajo el cielo español
Amaneciendo en España
Monos salvajes en Marruecos
Una tormenta de arena en el desierto del Sahara
Camellos en Merzouga, Marruecos
Dunas del desierto del Sahara en Marruecos
Dormir en la azotea de un hotel en Marruecos
Marrakesh, Marruecos
Paseando por Marrakesh
El ferry desde Marruecos a España
Mónaco
No podía faltar un gato curioso, Italia
Paso dello Stelvio, Italia
Montenegro
Dubrovnik en Croacia
Montenegro
Sedlo Pass (Montenegro)
Un baño de sol en Grecia
Este es el mapa del recorrido que hicieron. Empezando en Bucarest, Rumanía
La última acampada en Grecia
Añadiendo la última bandera al diario de viaje
Disfrutar de un viaje de estas características debe ser una autentica gozada. Ojalá todos pudiésemos hacer algo parecido, al menos una vez en la vida.