Después de un primer intento desastroso, el éxito de segundo hace que haya valido la pena. Y los que han venido, han entendido el porqué de mi empeño en hacer esta ruta. Es magnífica: trailera, con tramos rotillos pero sin trialeras, de paisaje variado y con muchos tramos panorámicos de magníficas vistas.
Además, las previsiones de lluvia para la tarde no se han cumplido en absoluto. Hemos tenido sol casi el 100% del tiempo, y ni una gota de lluvia. Eso sí, las lluvias de la noche anterior en casi todo el recorrido, nos dejaron el terreno en su punto: prácticamente nada de polvo, casi nada de barro (sólo unos pocos ridículos charcos inofensivos) y ningún fangal. Incluso una Tenere con ruedas mixtas/asfálticas hizo la ruta completa sin mayor problema. Eso sí, llevada por buenas manos.
Después de dos bajas de última hora, al final nos juntamos 10 traileros. Salimos unos cuantos a las 9, de las cercanías de Barcelona, y otros fueron directamente a Organyà. Algunos en remolque o furgoneta. Otros, más valientes, recorrieron en moto las más de dos horas necesarias para llegar.
A las 11:45, después de un pequeño refrigerio, ya estábamos listos para empezar. Es una ruta larga, y los días se acortan, así que habrá que aplicarse.
Pronto llegamos a la base del Boumort, siguiendo la Vall de Cabó. Han arreglado la pista y eso nos ha ahorrado algunos fangales que con seguridad se habrían formado con las lluvias del la noche anterior. Aquí algunos de mi grupo:
Detrás de la meseta de la derecha está el Boumort, aunque no se llega a ver. Estamos a unos 1.800 metros de altura.
Un poco más abajo, parada para descansar y foto de los dos grupos juntos:
Antes de bajar al valle, aún disfrutamos de buenas vistas:
Repostamos las motos con menos autonomía, y de nuevo nos elevamos:
Después de un bucle bastante roto y divertido, las máquinas (y la gente) necesitaban un descanso:
Más tramos rotillos y divertidos nos llevan a una pista que sube por una pared en pocos metros. La han arreglado, y ya no es el pedregal que te hacía ir bien agarrado al manillar para dominar la moto. Pero las vistas siguen siendo magníficas!
La pista sigue subiendo, pero las ganas de disfrutar de las vistas te hacen parar antes de llegar arriba. Aún así, mirad que vistas. De "allí" venimos...
La pista que sigue va por cara norte, y es un seguido de prados de alta montaña y bosque de coníferas. No hay fotos de ese tramo, como de muchos otros. Una pena.
Llegó un punto en que la gente empezó a plantearse si seguir ruta o abandonar la tierra y terminarla por carretera. Dí mi opinión: seguir ruta. Pero como ya me conocen, no me hicieron mucho caso. Para mí, mientras hay luz, hay ruta. Y quedaba luz de sobras para terminarla.
Nos dividimos en dos bandos, y tres valientes bajaron por pista, que era la ruta más corta con diferencia. Sólo llegaron unos minutos más tarde que los que bajamos por carretera. Me quedé con las ganas de hacer ese tramo. Y de comprobar el estado de una pista nueva que baja directamente al Valle de Cabó, donde empezamos la ruta. Otra vez será.
Por las prisas de algunos por volver al nido, nos quedamos sin birra de despedida. Qué se le va a hacer. El camino de vuelta era largo, es comprensible.
Así que con las últimas luces del día, cargamos remolques y furgo, y cada mochuelo a su olivo.
Yo me lo pasé muy bien. Espero que los compañeros también.
Repetiré.
Hasta la próxima.
PD.- Fotos tomadas prestadas de varios participantes en la ruta.
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