Hay cuantiosos lugares en donde a lomos de una trail se puede transitar compartiendo el asiento. Disfrutar, o no, ya es otra historia.
A mi mujer en concreto ni le asusta, ni le importa que abandone el asfalto en su compañía (y eso que hace ya unos meses que cumplió 57 años). En ocasiones nos han caído tránsitos de dos, tres o más horas. o dedicado prácticamente toda la mañana a ello Mencionaré los bellos tránsitos de Vielha-ruta de los contrabandistas, siguiendo la Transpirenaica o Travesía dos mares...; el bucle de las lunáticas Bardenas reales; o simplemente la temida ascensión hasta los 3.000mts por afamada pista de la Stella Alpina... Aunque para mi son cosas bien diferentes el afrontar esos viales cuando nos los encontramos en el intermedio de una salida viaje o etapa del mismo; y otra bien distinta hacer de ello una rutina, es decir salir los fines de semana a buscarlos, llevando compañía.

Supongo que a la hora de esto último influirá en donde residas, y el que se halla a tu alcance (iba a añadir: "lo enamorado que te halles" pero no sé si será muy apropiado). Por aquí, por el País de los vascos, medio año el monte se halla con barro o charcos... y el otro medio, ¡¡pues quizás!. Digo esto puesto que bien sabemos que la mayoría de las parientas no suelen ser muy proclives a ese de embarrarse... y además, el riesgo de caídas o daños aumenta considerablemente.

Sentoman, si vas a hacerlo con una cierta continuidad vigila la presión de las ruedas en tus salidas (en especial la delantera) y endurece un poco la amortiguación. ¡¡y a disfrutar, que son dos días!!