Último lugar de paseo del día, el panecillo:





Una de las cosas que me asombra de vivir tan alto es que las nubes no están allí en el cielo, sino que están aquí mismo, encima de nuestras cabezas:



La más espectacular de este sitio, obviamente, son las vistas. Esta es una foto de la coordillera occidental: si os fijais bien, allí al fondo está el templo de la patria, y a los pies de la quebrada de la derecha estaban el mercado de San Roque y el ex-penal. La montaña que se ve al fondo, ese peñón y esos picos que sobresalen son el Guagua Pichincha, y el Ruco Pichincha, montañas emblemáticas de Quito; el Guagua erupcionó y llenó de ceniza y humo Quito allá por el año 1999, y si te asomas al cráter huele a azufre y se ven los "geysers"; el Ruco es un monte a 4794 m.s.n.m, muy turístico, pero duro de subir:





Esto es el norte de Quito, aún siguen habiendo casas donde no se ve, más al norte. Allá está el condado, carapungo, y la mitad del mundo:



Esto es apuntando hacia el este, con la coordillera oriental al fondo de la foto. Ahí se ve perfectamente el trébol (una rotonda, vía de acceso al sur y al centro de Quito), la avenida Rumiñahui (que une Quito con los valles del sur), y ésta la frontera invisible donde empieza el sur de Quito, que es como decir la zona más peligrosa de Quito.



Y esta foto es desde el trébol hacia el sur. Las casas tampoco terminan al fondo, aún falta Guamaní para que se acabe Quito. Desde mi casa en el centro, hasta Guamaní tardo una hora en bús:



Y ya como a las cuatro nos regresamos a casa a descansar un poco, porque el plan era en la noche salir con las motos por las calles principales de Quito. Tipo ocho o nueve, con poco tráfico.