Con no pocos rodeos, atravesando la ventosa “Sera da Capelada”, dando alguna vuelta y mucha envidia a los participantes de una prueba deportiva a pie (“hacían dedo” para que los llevase en la moto) llego a Cabo Ortegal.
...
Con no pocos rodeos, atravesando la ventosa “Sera da Capelada”, dando alguna vuelta y mucha envidia a los participantes de una prueba deportiva a pie (“hacían dedo” para que los llevase en la moto) llego a Cabo Ortegal.
...
Cuantos más seamos, más reiremos