Qué pasa amigos!


Ni la ventisca pudo detener la celebración de la March Segovia Madness.
Después de haber sido patrocinados por ilustres colaboradores, no podíamos frenar la celebración de este evento!





En el viaje de ida ya se trascaba... Subiendo al Puerto de Navacerrada empezó a nevar con bastante intensidad y tuvimos que darnos la vuelta porque estaba impracticable...


Si alguno dice que se vuelve a su casa, yo me voy con él, pero los muy cabrones venían con exceso de motivación y aquello no había quien lo parase.


Decidimos dar el rodeo por la de peaje, que además son unos cuantos kms más.
La entrada al túnel fue gloriosa, estaba calentito, seco... Y a la salida nos las prometíamos felices, pero lo que nos encontramos al salir del túnel era digno de ser narrado por Pedro Piqueras. El túnel debía comunicar directamente con Siberia!


Después de unos cuántos kms por la N110 nos cruzamos a la Guardia Civil: "Pero a dónde coño váis con la que está cayendo? Anda... Tened cuidao!". Cuando por fin llegamos a la posada donde habíamos reservado yo ya temía por mi vida...








Una ducha, varias cervezas y una cena después la cosa ya se veía desde otra perspectiva y al sábado daban muy buen tiempo, y como podéis ver, de los dos palmos de nieve que había cuando llegamos a la noche, por la mañana no quedaba nada.





Como no podía ser de otra manera en Segovia, empezamos jugando un poco en los arenales. La ruta empezó con mucha pista ancha y lisa, yo pensé que nos aburriríamos, pero lo cierto es que hubo de todo.

















La ruta del sábado se nos dio fenomenal, sin apenas percances y habiendo catado pista rápida, arena, barro, algún charco interesante, hierba, piedras, asfalto... Eso y la mejor compañía que uno se puede permitir por aquí... Se puede pedir más?


Un abrazo a mis compis de ruta: Banano, Germano, Zorro, Cachorro y José.




Y como últimamente no me extiendo mucho en la literatura, quiero que sepáis porque ese esfuerzo ahora lo invierto en vídeos: