Bueno, pero tampoco es tan grave. Seguro que muchos de nosotros hemos ido sin embrague más de una vez, arrancando y cambiado con cuidado llegas a casa. Lo peor es circular por las ciudades con tanto semáforo y paradas. Por otro lado, he roto muchos cambios de embrague, pero no se me ha estropeado jamás ninguna bomba... algo ha mejorado. Si pensamos sólo en la sencillez de posibles futuras reparaciones aún escribiríamos con un lápiz. Como en la anécdota aquella del boli y el lápiz entre la NASA y la Agencia Espacial Rusa.
A cambio, un embrague hidráulico te proporciona una suavidad de accionamiento durante muuuuucho tiempo, mientras que en la mayoría de japonesas, el accionamiento por cable suele ser más duro.
Todos tiene sus pros y sus contras, pero yo me quedo con el hidráulico.