Por aquella época leí en una revista que a un ingeniero de una marca japonesa, no recuerdo cual, le preguntaron acerca de las diferencias de peso entre el real y el declarado por fábrica; la respuesta fue que ellos sumaban los pesos de todas las piezas de la moto (las que salen en el catálogo de despiece) y ese era el peso “declarado”.
Naturalmente quedaban fuera la batería, aceites, líquidos, neumáticos... y era normal encontrarse con 15/20 kg de diferencia, cosa que ejemplo Ducati no hacía; de la la misma manera, la italiana solía dar las potencias a la rueda, en lugar de a la salida del embrague o al piñón de ataque, donde se producen notables pérdidas.