Bueno, cada uno exprime su terreno.
Seguro que BMW gustosamente dejaría de producir la GS a cambio de tener las brutales cifras de ventas que tienen los japos con motos de pequeña cilindrada en países emergentes.
Y es que diseñar y producir una GS 1200 nueva cada pocos años es caro y difícil de rentabilizar, aunque da muy buena imagen de marca, pero rediseñar un put* Scoopy o un Wave con cuatro plásticos diferentes desde hace tres o cuatro décadas sin ni siquiera cambiar el motor, y seguir vendiendo millones de unidades al año, eso si tiene merito.
Seguro que en el departamento comercial hay varias personas llorando: "Ayyyyyyy, pobrecicos los de las trails que también les gusta meterse por campo, ayyyyyyy, que no tenemos ná pá elloooooossss, vargame el señol!" Lease con acento japonés.