Pues después de tres años en esto de la moto, me sigo considerando un perfecto principiante, así que me suelo apuntar a cualquier tipo de ruta.
No obstante, lo que de verdad me gusta, son las salidas de varios días. Me encanta el trabajo previo; pasarme horas delante del ordenador, preparando un track en el que haya la menor cantidad posible de asfalto. Buscar alternativas por aquí y por allá, investigar si esta opción es mejor que aquella otra, ... De hecho, me tengo más por explorador que por motero.
Y luego, la segunda parte: disfrutar de la ruta. Prefiero las rutas de mucho pisteo, mejor largas y tranquilas que cortas y exigentes. Salir a primera hora de la mañana, parar a hacer un almuerzo fuerte a media mañana, volver a la ruta y llegar a destino a media tarde. La sensación esa de, tras dejar los trastos en el hostal o donde se vaya a pernoctar, una buena ducha, y sentados en una terraza disfrutando de la primera cerveza fresquita mientras comentamos los diferentes momentos de la jornada...eso no tiene precio.


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