Ya vestidos de romanos pillamos las motos y partimos pasando al lado del puente sobre el río Tua. Curiosamente tiene 20 arcos
y todos desiguales.




La idea es hacer una ruta circular, primero por la N102. Excelente asfalto, poco tráfico y el trazado de los años 50. Una auténtica
gozada ir en moto.










Dejamos atrás la sierra de Bornes para ir hacia Torre de Moncorvo. Por supuesto por el lado mas vistoso.










- Que chulo todo ¿Te ha gustado?
- Si mucho, pero este último tramo algo irregular,muy botoso.
-Claro, como no tienes suspensiónes trail...
-¿Me vas a decir que ese hierro con rueda delantera de afilador va mejor?




A la orilla del río Sabor el tema queda zanjado con unos bocatas. Aquí desemboca en el Duero.










Seguimos y ahora es la N215 la que nos ofrece otra dosis de felicidad sobre la moto aunque fastidia algún tramo chamuscado.









Un bonito encuentro en Alfándega da Fé. Reconozco que el "11 ligero" me gusta mas, pero una Jawa de 70 años merece ser observada
con detenimiento.







Llegando a Macedo dos Cavaleiros el paisaje nos recuerda el infierno que debió ser Portugal este verano. Poco le faltó al fuego
para alcanzar las casas.







La zona do Azibo es un pequeño Caribe interior. Los bañadores quedaron en el cofre porque la tarde estaba fresca.







Regreso a Mirandela para cenar y retirada al aposento.