Con permiso:
Qué gozada de vistas! Con olor a montaña y solete...! Buá...!
Y esos argallos? En el desfiladero de Los Beyos cayó uno detrás de mí que era más grande que mi casco. Buf!!
Ole tú por meterte por ahí sin tacos yendo solo. Yo ya no me atrevo, me estoy haciendo mayor y cada día lo hago peor, jeje!
Esas pistas me recuerdan a cuando iba yo por el monte pensando que, si me ostiaba, tardarían 3 días en encontrarme. Y resulta que, cuando me he ostiado, ni iba por el monte ni iba solo, ja!
Gracias por compartir y por acercarnos al norte. Saludos!
PD: No voy tan acojonadito como parece cuando releo mi comentario, eh? Jajajaja!