Un susto grande la caída de Pedro.

Por suerte, las protecciones hicieron su trabajo y no se hizo daño. La Kawasaki, además es irrompible.

Paerte de la culpa en perdernos más adelante fue mia, al confundir en el Garmin la línea de la frontera con la del track.

Luego, cuando intentamos ir “a la estima” se me cayo la Dominator y no podía levantarla con el cansancio y el peso de los bártulos.