
Iniciado por
mugire
La mia se remonta a inicios de los 70 (si, si 1972-3). Era una mañana dominical de estas mismas fechas otoñales y un conocido nuestro, francés y mecánico para mas inri, os había invitado a comer algo en su casa en una población cercana. A punto estábamos de arrancar cuando nos dimos cuenta que una de las botellas de la horquilla de mi Bultaco Lobito (una MK2 azul y negra con cillindro de Tralla 110 carburador del 20..) se hallaba rajada próxima al eje, así que ni cortos ni perezosos echamos mano a la tela de fibra de vidrio y el poliester que por entonces empleábamos para reparar las tablas de surf y los depósitos de las motos, cargamos bien la mezcla de catalizador para que secara antes, e hicimos una reparación de emergencia. En 20´estábamos en marcha, y como el carnet de todos los entonces presentes no se hallaban precisamente en regla, optamos por transitar por monte, como era habitual. Tres o cuatro kilómetros después de nuestra partida la chapuza falló, terminé en el suelo con la cabeza golpeada y abierta (no acostumbrábamos por entonces a llevar casco) sangrando copiosamente. Mis colegas pidieron ayuda a unos cazadores que se hallaban en la proximidad quienes se negaron a auxiliarme alegando que iban a pasar las palomas y no estaban por ensuciar sus coches.... Fue finalmente el panadero quien me/nos trasladó al puesto de socorro a que me cosieran la brecha... Aun hay colegas que lo recuerdan porque el practicante se enzarzó conmigo por los tacos que soltaba.