Yo tuve una Duke II, que lleva el mismo motor, y la compré de segunda mano (o de tercera o cuarta, quién sabe...). La usé muchísimo durante dos años muy intensos, en los que hice de todo con ella: mucha ciudad, varios viajes a buen ritmo junto con motos pluricilíndricas, tandas en circuito... Y aparte del tema de las vibraciones, sólo tuve que acostumbrarme a arrancarla a patada siempre, porque como me movía mucho por ciudad con ella, se descargaba la batería en cuanto abusaba un poco del arranque eléctrico. Pero me gustaba pegarle al kickstarter, aunque fuera con la pierna izquierda (a todo se acostumbra uno, jajajjaja).
Para hacer enduro, la verdad, no la veo, es muy bruta, al menos para mi concepto de enduro.