Te cuento mi experiencia.
Le monté un Wings a mi anterior 689 14’. Sonido agradable, 3kg menos de peso, aspecto racing, no se calienta como el original y sobretodo ganancia en la parte baja de rpm. Pero en un viaje de ocho jornadas por Andalucía en 2020 aprovechando una “ventana” durante el confinamiento, se me rajó por completo junto a la brida de sujeción por fatiga del material, y es que la chapa es de 1mm de grosor. Por suerte un herrero de un pequeño pueblo me hizo una ñapa que me duró hasta la vuelta.
En la 690 21’ monté el Remus que sirve KTM y con el catalizador homologado. Vale una pasta, y la ganancia de peso es de 1kg escaso. Ruido contenido y agradable y la misma ganancia abajo. Pero se me ha roto a los 15.000km sin sufrir ninguna caída ni golpe, el cono de carbono supongo que por las vibraciones, pues tiene un grosor de 1mm y no lo venden suelto. Al desmontarlo observé que casi me perfora el colector, pues a pesar de parecer que encaja a la perfección y no tiene pérdidas, se mueve un pelín y va desgastando el labio de unión.
Escribí a los de Rade Garaje preguntado por su escape, ya que he leído que hay que mapear. Contestaron enseguida diciéndome que ellos no son especialistas en motores y que no pueden garantizar que en la KTM 21’ vaya perfecto, pero que lo han probado en una 701 19’ y no ha ha habido alteraciones.
Los LeoVince y Arrow que he visto montados en compañeros no me acaban de gustar, los encuentro grandes y aparatosos. Ahora mismo voy con la estufa original y sigo buscando…