Discrepo en parte con Motranqui en cuanto a que hay que renunciar a algo... yo provengo del mundo del enduro y a lo único que he tenido que renunciar con las 690’s es a las trialeras más duras, aunque a pesar de ello me sigo metiendo en situaciones “dificilillas” con cierta solvencia, y el hecho de poder hacer enlaces por carretera sin ninguna merma y siguiendo al que sea, no tiene precio.

Eso sí, tengo una EXC300 2t para seguir haciendo subidas y bajadas más “extremas” donde no me meto con la gorda para no sufrir sin divertirme.