-
Ya lleva tacos
Buen viaje a los que estáis por allí a hora!!! Tardé un par de días o tres en recuperarme desde mi vuelta así que ya estoy en disposición de volver a pasar mucha envidia...
No pretendía que esto se convirtiera en una entrega por fascículos, pero es que no me da la vida... A ver si me concentro y lo escribo de un tirón, o de dos como mucho, jeje!!
Día 3: NADOR – BOUDNIB – 475 km.
Es importante madrugar para no llegar de día porque como suele decirse en Marruecos, los kilómetros de noche valen por dos. Antes del amanecer ya estábamos montados en las motos. Nos esperaban aproximadamente quinientos kilómetros de etapa y aunque algo más de la mitad discurrían por asfalto no teníamos claro que pudiéramos llegar. Salimos de Nador en ayunas y avanzamos hasta que encontramos un área de servicio abierta. Decidimos alejarnos de la ciudad antes de hacer una parada. Hacía mucho frío así que no sobraba nada de ropa.
No tenía sentido pasar por Guercif ya que camino más corto para acceder al plató de Rekkam pasa por Taourit. Allí hicimos una parada para repostar. Además de las dos garrafas pequeñas que llevábamos cada uno, la 990 cargaba con dos garrafas desechables de 10 litros con la intención de llenar los depósitos justo antes de entrar en la pista. Dentro del pueblo, mientras unos compraban algo de comida otros nos fuimos a buscar una oficina para cambiar dinero. Estaba cerrada por ser sábado así que seguiríamos pagando con euros.

Al acceso al plató de Rekkam desde Debdou discurre por una carretera de montaña convertida en pista por las inclemencias meteorológicas. Se hace divertida y ya se puede saborear el fin del asfalto. Una vez arriba, hacía muuuucho frío, tanto que el desierto estaba helado. El plató de Rekkam es una inmensa meseta desértica que se se eleva entre 1300 y 1700 metros sobre el nivel del mar.
Cuando llegamos al inicio de la pista vaciamos las dos garrafas grandes entre las cinco motos. Adivinad cuál de ellas tenía más sitio en el depósito. Había olvidado lo que gasta una 990!! En fin, que ya estábamos pisando fuera del asfalto, teníamos los depósitos llenos y muchas horas de sol por delante. Pensábamos abandonar las dos garrafas al pie de la carretera confiando en que no tardaría en pasar alguien a quien le vinieran bien, pero no nos dio tiempo. Enseguida apareció andando por allí un señor que vete tú a saber de dónde había salido y se quedó encantado con las dos garrafas.

La primera parte de la ruta la saqué de una crónica que leí aquí mismo. Por cierto, aprovecho la ocasión para darle las gracias a jimboo!! Unos años atrás cogimos la pista del Rekkam veinte kilómetros más al sur, por lo que nos ahorramos ese tramo de asfalto.
Teníamos por delante unos 170 km. de pistas hasta la siguiente gasolinera, en Talsint. Salvo algún charco, el suelo estaba seco y el cielo despejado. Como había llovido bastante unos días antes y la previsión era de más lluvias e incluso nieve en algún punto de esta etapa, a priori no tenía nada claro que pudiéramos completala. Habíamos cargado con algo de gasolina extra por si teníamos que salir del plató de Rekkam por la puerta de atrás. Esta zona se pone fea cuando llueve fuerte.



Aprovechando que se puede ir ligero hicimos muchos kilómetros sin parar, ni si quiera a hacer una foto. Esta sería la tónica general del viaje. Espero suplir la falta de fotos con un par de largometrajes, jeje!! Esto nos suele pasar en salidas de esas que son divertidas y que no hay incidentes significantes, que no hay muchas fotos. El caso es que sí hubo enganchones en algún fuera pista, pero como las motos pequeñas las puede levantar uno mismo, rápidamente reanudábamos la marcha.
La primera parada vino a consecuencia del hambre. Nos preparamos unos grandes bocatas con pan marroquí y nos pusimos a cubierto tras las motos. A pesar del sol, parecía que estábamos en el polo norte. Yo soy bastante friolero y me pasé toda la etapa con el chubasquero encima de la chaqueta. Quité las manoplas y en algún momento las hubiera vuelto a poner.

Hay zonas en las que hay que limitarse a circular por la pista marcada y otras en las que el terreno es mucho más abierto e invita a rodar a rumbo fuera de pista. Cuando llevas muchos kilómetros sin salirte del camino dan ganas de explorar un poco. Aunque por otro lado, esta zona se caracteriza por combinar pistas rápidas con zanjas, regueros, cauces secos... vamos, que está plagado de trampas y hay que ir bien concentrado.
Es la primera vez que bajo a Marruecos con una moto de enduro, sin contar la 690 y tengo que decir que aunque se le pueden poner algunas pegas, no he pasado miedo. Quiero decir que, ante un peligro imprevisto una moto de estas marca la diferencia entre ir al suelo o no. Lo absorbe casi todo a la velocidad a la que yo me muevo, claro.

Por un momento perdí de vista al que iba último y me di la vuelta para ir a su encuentro. Su moto había entrado en reserva y estaba rellenando con las garrafas pequeñas. Lo malo es que los otros tres no se dieron cuenta y continuaron. En mi opinión, lo ideal es no perder de vista al que llevamos detrás o ir en su busca en caso de que no venga. Nunca se sabe lo que puede haber ocurrido. El caso es que estaban unos kilómetros por delante esperándonos.


Col de Belkassen, último alto en el camino antes de coger el tramo de carretera que nos llevaría hasta Boudnib. La cara sur de este puerto sigue siendo divertida... Hasta aquí llegamos por una pista rapidísima y en excelente estado desde Beni Tajite.

Llegábamos a nuestro destino con más de dos horas de luz por delante. Tiempo más que suficiente para acoplarnos y revisar las motos. La "sorpresa" del día fue que la guía de cadena de la 990 había desaparecido. Afortunadamente el basculante aun no se había dañado.
Se me ocurrió que en Erfoud podríamos encontrar repuesto o consejo en el peor de los casos y propuse trasladar la moto en grúa hasta allí. El resto seguiríamos la ruta prevista para encontrarnos en Erfoud y buscar una solución. En ningún momento contemplé la posibilidad de que la 990 pudiera ir en marcha hasta allí, pero su piloto que nunca da nada por perdido y había desaparecido misteriosamente, regresó con un trozo de pvc que había encontrado en la basura. Me costó visualizar ese trozo de plástico como sustituto de la guía de cadena. El caso es que aquello iba tomando forma hasta quedar como podéis ver. Yo seguía pensando que eso no podía durar pero se hizo de noche, con las manos llenas de grasa, aun sin pasar por la ducha, sin cenar... Mañana será otro día!!
Al igual que en el anterior viaje pasamos la noche en el camping Rekkam, un negocio regentado por un señor francés muy atento. Trató de echarnos un cable haciendo algunas llamadas, aunque sin éxito. Pero tiene cerveza, jeje!! Para dormir jaimas, asombrosamente limpias teniendo en cuenta que están rodeadas de arena.
En Talsint o Beni Tajite habíamos visto por el rabillo del ojo unas motos aparcadas y llegaban al camping poco después que nosotros. Resultó ser otro grupo de españoles con los que casualmente teníamos algún amigo común. XR 400, 600 y una Africa Twin. Tres joyitas. Para que luego se escriban cientos de páginas especulando sobre la moto ideal. Seguro que han vuelto con una buena aventura que contar.

Después de una buena cena nos fuimos a la cama. Entre el cansancio y el frío ni me acordé de la guía de cadena de la 990. Al día siguiente teníamos una etapa corta y posibilidad de reparar definitivamente la moto, porque yo no daba un duro por ese apaño con pvc y alambre...
Última edición por angelnx; 28/04/2019 a las 00:10
Permisos de publicación
- No puedes crear nuevos temas
- No puedes responder temas
- No puedes subir archivos adjuntos
- No puedes editar tus mensajes
-
Reglas del foro