A Marruecos se le ama o se le odia, pero date la oportunidad de probarlo. Mi primer viaje a ese país fue hace 31 años de luna de miel. A causa de que éramos unos pipiolos y lo caprichosa que era la moto que llevábamos (Cagiva Elephant 650) le había cogido mucha manía a ese país. Ahora, con más madurez, mejor moto y sin mujer, lo veo mucho más bonito. Llevo seis años bajando y cada día más enganchado.