Sin duda...

Yo he hecho varios raids de enduro de varios días y muchas horas, tanto por nuestra piel de toro como por el extranjero, y por las noches estás reventao...
La dureza del desierto no reside en el recorrido en sí, pues seguro que por aquí hacemos caminos más rotos, senderos con raíces, escalones, pasos que se vuelven impracticables, etc, etc.
Más bien reside en:
Recorridos largos: En ocasiones se hacen etapas de casi 400 Km con con 8-9 horas de duración y miles de baches, y si se van repitiendo durante varios días acaban con el más pintao.
La carga a transportar: No es lo mismo ir con todo encima que con un 4x4 que te lleve los bultos. En cuatro ocasiones hemos llevado coche de soporte y haces las rutas con el mínimo de carga, lo que resulta sensacional.
Las condiciones climatológicas: Un año tuvimos 48º durante tres etapas, abrasador. En otra ocasión nos cayó un diluvio que inundo todo el plateau del Rekkam, y fue muy, muy jodido. También hemos estado con tormentas de arena, de mayor o menor intensidad, lo que dificulta mucho la visibilidad y llegar a provocar que pierdas la pista correcta. Por no hablar de si te nieva en el Atlas...
Las caídas/lesiones: Al lado de casa digamos que se reducen las complicaciones. Allí te puedes encontrar en un marrón de los gordos en caso de lesión de importancia.
Averías/recambios: Imprescindible ir con la moto bien a punto y repasada. Aunque yendo en grupo siempre te buscas la vida y sales airoso, sufrir según que tipo de avería y según en que sitio también puede ser un problemón.
Aún y así, Marruecos engancha. ¿Verdad?