La fama de los vehículos japoneses se forjó a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando se juntó una cultura perfeccionista con los nuevos métodos de organización implantados por los grandes genios americanos, ignorados en su tierra. En motos la "familia" de referencia era Honda a la que las otras familias encabezadas por Yamaha respetan y siguen en sus políticas. Poco a poco y en contraposición a los fabricantes americanos y europeos adquieren fama de vehículos fiables y duraderos, y de ahí a nuestros días.
La historia de KTM no tiene nada que ver y la fama la ha echado en sentido contrario. Eso no significa que los nuevos motores vayan mal o se rompan, yo creo que en los últimos años están trabajando bien.