Cruzo la ciudad de Lugo en la que aprovecho para comprar el pan de la comida y rodeo su legendaria muralla de origen romano.
Pasada la urbe retomo el cauce del río por carreteras estrechas cubiertas de hojarasca y me encuentro un camino que sigue a la vera del río en el que me cruzo varios deportistas aprovechando la mañana de domingo.
Poco antes de Chamoso, llego a un puente sobre el río con una garita cuya función desconozco.
... continuará