Cuando la sirga del acelerador de JM petó nos pilló en el pueblo que nos esperaba Alberto. Llovía y no había nadie por la calle y un paisano que apareció nos preguntó si necesitamos algo y cuando le comentamos que no, que no hace falta gracias nos soltó que nos fuéramos a un circuito, que qué hacíamos ahí
Así que los compañeros se quedaron montando y yo sali zumbando hacia Calatayud, quería llegar antes de las 13:00h por si cerraban y al menos comprar un par de sirgas. Por suerte el tío de "rpm motos" en Calatayud se portó muy bien y aunque llegaron el resto un pelín tarde y el mecánico se tenía que ir al colegio a por las peques arregló la moto y nos tomamos un merecido café con torreznos para continuar la ruta de las Nieves
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jajajaja, es verdad, fue el único día que comimos al mediodía en plato. Los demás días de zafarrancho.