Cuando se acaba el viaje y vuelves a casa ya no piensas en el día a día sino que piensas en tu casa, en lo que te encontrarás (o no), en lo que harás, etc.
Al atardecer llego a la frontera de Krakovets, hay una cola de varios kilómetros de camiones parados, como siempre, pero la cola de coches también es muy larga, tal vez 1 km. Poco a poco voy pasando hasta delante de todo, nadie se queja. Al llegar al frente hay unos cuanto policías que detienen los coches y de vez en cuando dejan pasar algunos.
En la aduana polaca miran mucho, no sé qué buscan pero los dos coches que tengo delante tardan al menos un cuarto de hora para cada uno revisandoloes las maletas, a mí sólo me han hecho abrir las maletas de la moto y ninguno de los petates. Al final habré tardado media hora en el lado ucraniano y una hora en el polaco.
20 kms pasada la frontera me paro en la ciudad de Radymno donde hay un parque con un lago muy bonito para hacer acampada libre.
Me levanto temprano, como de costumbre, para hacer otra jornada por las autovías polacas y alemanas.
Estos días de retorno hago unos 900 kms diarios, sin correr pero con las paradas cortas y justas para estirar las piernas, repostar y comer algo en la misma gasolinera: no había comido tantos perritos calientes en mi vida.
Cerca de Dresden salgo de la carretera principal para ir a un camping cercano, la lista de waypoints de campings de Archies está bastante bien.
Hoy salgo de las gratuitas autobahn alemanas para entrar en Francia y empezar a pagar peajes.
Otro largo y aburrido día hasta que busco camping cerca de Besançon.
Toda la noche ha estado lloviendo, desmonto la tienda que está completamente empapada pero no me agobia mucho y mañana en casa ya la pondré a secar al sol ... lo más duro de terminar el viaje es al llegar y vaciar las maletas , deshacer las bolsas y organizar todo de nuevo para empezar una nueva etapa.
Por eso está bien escribir crónicas, repasar las fotos y los tracks hacer alargar un poco más el viaje.

Salud y gas!







