Esta semana santa he estado de ruta por la provincia de Teruel con mi compi de siempre y su CRF300L, y otro compañero con la Voge 300. En un momento dado una larga y empinada subida que la lluvia había reblandecido. No fue nada para la 690, un par de acelerones y la velocidad y la inercia adquiridas te llevan arriba con pasmosa facilidad. Las dos pobres 300 no aguantaban la segunda marcha y la primera era tan corta que la pendiente no les dejaba avanzar.
Al día siguiente, circulando por una rambla, la arena les frenaba mucho el avance y literalmente tenían que achicharrar el motor para aguantar una velocidad decente y no clavarse en la arena.
Con ello quiero decir que para pisteo facilón se puede ir con cualquier moto, pero en cuanto se complica un poco (y sería muy aburrido si de vez en cuando no saltara alguna chispilla) los 27/28 CV de estas 300cc resultan insuficientes. Considero que para un Trail off solvente 40cv mínimos son necesarios, así como el parámetro del peso que no debería ir más allá de los 150/160 kg.
Aunque como decimos siempre, cada uno tiene “su” Trail.