El que haya gentes que adquieran autenticos pepinos, sean de offroad como asfalticos sin tener la capacitación para sacarles provecho, o que tras hacer un par de incursiones por monte le coja respeto y no vuelva a intentarlo apoyandose en razones varias, no es algo novedoso, lo venimos compartiendo mogollon de años.
Cuando el boom del Paris Dakar de Thierry no vayamos, a pensar que todos quienes adquirian aquellas monturas de aspecto africano las empleaban para destripar terrones, como tampoco todos quienes compraban años antes las Bultaco Frontera o Montesa Cota 247. He llegado ya a aburrirme de atender a gentes que querian iniciarse en ese mundo y tras dedicarles unos cuantos findes y salidas, desaparecian tal como llegaron.