Fui ciclista de carretera en mi juventud y en aquella época sólo se podía circular por el arcén y en fila india, sin excepciones. La Guardia Civil nos llamaba la atención (por cierto, ahora no veo nunca Mossos d’Esquadra en moto por las carreteras) continuamente y a la mínima, pues las carreteras eran para los coches, y éstos, por no hablar de los camiones y autobuses, te adelantaban prácticamente rozándote, y me sé de un montón de compañeros a los que han echado fuera de la carretera.
Ahora con las nuevas leyes se protege más al más débil, lo cual me parece bien; lo que ocurre es que en ocasiones algunos ciclistas abusan de la norma de forma indiscriminada sin importarles el resto de usuarios de la vía, y no se dan cuenta que siempre tienen ellos las de perder. Es la condición humana. Por suerte, la gran mayoría circula de forma más o menos correcta.