Últimamente no cojo mucho la bicicleta, que además es de montaña. no hago nunca carretera, excepto para llegar a los caminos o enlazar unos con otros cuando no hay otra opción. La verdad es que la carretera me da miedo; un buen amigo fue arrollado hace unos meses por un automóvil y todavía está en rehabilitación tras varias operaciones de columna. Pero al tema, ¿no debería la administración competente, como mínimo, obligar a que con cada bicicleta que se vende se adjunte toda esta normativa para conocimiento del usuario, sea el tipo de bicicleta que sea? Ya no digo hacer un examen gratuito vía internet, pero al menos que no se pueda alegar desconocimiento de la normativa que rige las vías por las que vas a circular.