Estar en este evento me ha hecho entender mejor ese espíritu "Ready to Race" de la marca.
La mayoría de los guías que estaban allí eran ejecutivos de ktm. Nada que ver con los típicos encorbatados que sólo saben de números (aunque de ésto también saben).
Gente muy cañera, apasionada y que cuando le dan al contacto se olvidan de lo "políticamente correcto". No creo que haya otra marca que se atreva a exponer a clientes y prensa a un recorrido tan exigente, que yo sepa hubo una pierna rota y en mi grupo una muñeca. Me encanta, hablar con ellos era como hacerlo con colegas y no con ejecutivos.
Mi guia era el product manager del área off road. Ex profesional de enduro. Lleva más de 30 años en ktm y se queja de que con el crecimiento de ktm les cuesta cada vez más encontrar este perfil de gente, pero que lo siguen intentando. Es la manera de mantener el adn de ktm y lo que los distingue del resto de marcas.
Si, la experiencia ha sido increíble, y más para un viejo como yo que está en tiempo de descuento.
No estoy como un toro, ni mucho menos, intento compensarlo con experiencia y mi pasado trialero. Quedó claro en el tramo más complicado del recorrido, una fuerte subida con piedra suelta. La mayoría simplemente entraron a saco y gas a fondo. Sólo subió algún tío enorme con vigas en lugar de piernas remando como un condenado. A casi todos (incluyendo varios guías) les tuvimos que ayudar. Mientras los veía sufrir, aterrorizado por lo que me venía encima, ví que si afinaba a la entrada del sendero podía encontrar una trazada sin piedras. Fui limpiando la entrada para que nada me desviara y subí sin tener que poder ni un solo pie en el suelo... más sabe el diablo por viejo...

El resto del día fue un paseo, con mis fogosos compañeros desfondados y yo con la autoestima por las nubes!!
