Otro día de pruebas, hoy solipeich. Decido probar suerte en un "clásico" de la sierra oeste de Madrid, del que no voy a dar más detalles. Las fotos son arriba del todo, quizá alguno lo identifique, en cuyo caso, pido no decir el sitio pues es super comanche. La bajada es fácil, pero la subida... Los que lo conocéis ya sabéis: subida disfrutona y técnica para una enduro, tensión para todo lo demás. La PR7, en primera los pasos de roca y en segunda todo lo demás, sin problemas; pero si me dicen mañana que vuelva a hacerlo, digo que ni de coña: si fallas y te caes, una roca rompe algo de la moto seguro. Y que no se te vaya hacia la derecha, que no la coges (hay un cortado). Si meto a mi hermano por ahí con esta moto, literalmente ME MATA (abrazos desde aquí, que sé que me lees desde la distancia

). Pero bueno, esto me hace saber que tengo una MOTAZA, pero que "nunca mais"... una moto de 170kg (tope de gasofa y con herramientas) , no es su mejor ambiente una subida estrecha y con rocas. Pero para los que os guste este rollo, la moto puede con ello.
Cosas que molan, algunas ya las he comentado, otras no:
-Su primera "reptadora": no agobia, mantiene el ritmo que le impones en el puño sin agobiarte "queriendo irse arriba" (esto lo digo, ya sabéis, en referencia al distinto carácter que tiene el motor de la 690), pero es implacable. Con un dedo en el embrague, por si acaso, sube por donde quieras.
-Ayer salto a plomo tipo trial desde una piedra de unos 90-100cm de altura: perfecta, todavía me quedan 2cm para hacer tope... pero se me fue un poco pq estaba húmeda, no caí donde estaba previsto y casi me doy un hostión. De hecho una vez en el suelo las ruedas quedaron más altas que el manillar... entre piedras

. Resultado: el escape se metió hacia dentro, cosa que tuve que enderezar cuando llegué a casa. Resumiendo: suspensiones a toda prueba, no hay que tocarlas, tal como salen de fábrica van bien... pero yo... mirar antes de saltar para ver si hay margen de error.
-El parabrisas: de coña. Ahora con el frío, tanto por pistas como por carretera, sentado, protege un montón. Es ponerse de pie y literalmente te quedas helado. Te vuelves a sentar y es como "volver a casa". Si al principio renegué un poco de él, ahora no lo cambio: es mi "parabrisas-amigo"

. Sobre todo cuando la nieve se ve a lo lejos
-La tablet: tener todos los tracks es la hostia. Hoy, tras la parada de las 12 a tomar café, no estaba seguro de por dónde volver. Consultas la tablet, y dices "ah, por este hace tiempo que no voy"... y para allá que tiras
Y ahora la última chuche que acabo de poner: un termómetro voltímetro (arriba a la derecha). Mañana más chuches
