Como por Valencia no es que ultimamente llueva mucho, me dicho, chacho aprovecha que hay barro y sal a ver que tal.

¿Qué tal? Bufff... Como tengo la rueda trasera más lisa que un bebé (me la cambian el jueves, menos mal) andaba con mil ojos, despacito y con cuidado, pero siempre que aparecía la tierra rojiza, una especie de arcilla, ¡yujjjuuuuu!! patinaje para un lado, patinaje para otro... Sin contar que he llegado a casa empapado del todo, pues encima seguía lloviendo.

Un placer, aparte de la tensión por la inexperiencia, pero un poquito más enamorado de mi KLE... y eso que la primera vez que me recomendásteis dicha máquina no es que me hiciera mucho plín... GRACIAS por la recomendación. Acertásteis de pleno.

Un saludo. Au.