Después de muchas horas de búsqueda y de pensar en la nueva compañera de rutas, al final he acabado con la que desde un principio los amigos decían que era mi moto.

La verdad es que era el salto generacional de mi anterior moto. Pero una serie de circunstancias hicieron que me agenciase una estupenda KTM 390 ADVENTURE. De la guardo un gratísimo recuerdo.

Apunto de pillar una CRF1000L ADVENTURE SPORT, y después de darla por perdida, todo se alineó y llegó a mi casa rápidamente.

Aquí la tenéis.

La segunda y cuarta foto, la que sale y la que entra.

Enviado desde mi ATU-L11 mediante Tapatalk