Hacía tiempo que no mandaba una crónica, y me he puesto a ello.
Pero esta habla más de bichos que de motos, así que al que no le interesen los bichos, puede dejarlo aquí.
Creo que fue a mediados de junio, cuando en los periódicos vascos, aparecieron noticias alarmantes de ganaderos quejándose de la proliferación desmesurada de buitres. La diputación de Bizkaia creó hace tiempo un comedero para los buitres al oeste de la provincia, donde se les alimenta, y claro, los bichitos, sin depredadores en su contra y con comida de sobra, pues han aumentado mucho su número, y según se quejaban los ganaderos, también aumentó su descaro, pues relataron varios casos en los que los buitres habían atacado a vacas pariendo, matado y comido al ternero y malherido a la vaca.
Según los expertos, los buitres no atacan a seres vivos, pero cuéntales la teoría esa a los ganaderos...
Así que me decidí a investigar un poco, a ver si encontraba el comedero ese y veía in situ a los pajarillos merendando.![]()
Y de paso daba una vuelta con la moto por el oeste de Bizkaia, que hacía tiempo que no iba, y la zona lo merece.
Tras 50 o 60 kms. por carretera, con un bonito puerto por medio, llego a la zona, Carranza. Encuentro unas pistas, y a explorar:
Al poco me encuentro esta bonita cascada en la pista
Y muy cerca esta otra
Que yo recordara no había llovido en los dias anteriores, y aun así bajaba bastante agua, o sea que cuando llueva bien durante un par de días habrá que ir por allí a hacer unos bonitos minivadeos con cascadas de fondo...
Al fondo de esta foto veis por donde trascurren las pistas
No encontré el comedero de los buitres, (tampoco sabía bien donde buscar) y sólo vi dos o tres buitres, y demasiado lejos como para sacarles una foto.
Resumiendo, objetivo buitre: fracaso
Pero mereció la pena el paseo...
Excepto por la tormenta que me pilló volviendo a casa y que por suerte encontré cerca una caseta del autobús para resguardarme, cuando los granizos ya empezaban a aumentar de tamaño. (La moto se quedó fuera lavándose)![]()
Dos semanas más tarde salí a dar una vuelta al lado de casa. Tras un ratito, al dar una curva cerrada, casi atropello a un buitre en las rocas donde está la moto.
No sé quien de los dos se asustó más, pero yo me quedé sin sacarle la foto, pues él desplegó sus alas más rápido de lo que yo saqué la cámara.
Continué por un ramal de la pista por la que nunca había pasado, y un poco más arriba de las ovejas de la foto...
Vi a dos buitres de espaldas a mi, oteando el horizonte sobre una roca (imagino que relamiéndose mirando las ovejitas). Paro la moto, me bajo y muy despacito avanzo hacia ellos intentando no hacer ruido, con sigilo, cámara en ristre a ver si ...
Crack, crack, crack! Vano intento, el suelo está lleno de ramas rotas secas y los condenaos me oyen y salen volando. Maldigo mi torpeza, y ya sin esperanzas de una foto de cerca avanzo hacia el borde, cuando, sorpresa! Salen otros 3 más
Me acerco ya al borde y alucino, algunos metros más debajo de donde vi a los primeros, en la ladera empiezan a despegar buitres y más buitres
Con la excitación y mi mal pulso casi todas las fotos salieron movidas y desenfocadas, al tirar de zoom peor; pero fue impresionante ver esa bandada despegando bajo mis pies...
Creo que conté unos 30 buitres, lo que considerando que el centro de Bilbao está a escasos 5 kilómetros al otro lado del monte, resulta sorprendente.
Pues sí que parece que hay muchos, como dicen los ganaderos. Si les da por volverse a por mi, no dejan ni el casco...
Y poco a poco se van alejando
Y yo aprovecho lo poco que queda de tarde para coger otra pista y trailear otro poco
Y volver para casa antes de que anochezca
Pero otra vez que me vuelvo sin una foto decente de un buitre :crac:
Hasta que a principios de agosto, cuando iba por Pirineos a hacer unos montes (andando), un día gris y lluvioso, que me dirigía dirección a la selva de Oza, al borde de la carretera, me encuentro con esto
Una cría de buitre, que no se movía de allí quien sabe porqué (¿?) COjo la cámara corriendo y para allá voy!
Me acerco a una distancia prudencial (aun siendo una cria , el piquito que tiene no es el de un gorrión) y a unos 2 metros empiezo a sacarle fotos, mientras el pobre “pequeñín” aguanta estoicamente la sesión de fotos. Sin moverse ni huir. Si llega a ser un adulto, no tengo huev.. a estar tanto tiempo a esa distancia a no ser que lo aten...![]()
Al poco vienen unos guardas del Gobierno de Aragón, que habían ido a por una caja para llevárselo. Según ellos es una cría que no sabe volar aun, que se habría caido de algún nido de la montaña que estaba al lado (un desnivel impresionante de cientos de metros, si cayó de allí no me extraña que no se mueva mucho y esté algo aturdido).
Y empieza la “operación caja”. Al pajarillo no le convencía la idea y costó un poco...
Aunque sea una cría ya veis las dimensiones del pajarito
Hubo varios “uys” y “ays” cada vez que el peque casi atrapa la mano del guarda con el pico, yo mientras mantenía una distancia prudencial, no por miedo, sino por dejar trabajar tranquilos a los profesionales![]()
Y tras varios intentos ya está. Misión cumplida.
Y por fin, conseguí una foto decente de un buitre (¡aunque fuera pequeño!).
Viéndole así de modosito dentro de la cajita, ¿tendrán razón los ganaderos y cuando crezca ya no serán tan majos?