Pues eso que pone el título, estas cosas se las cuentas a según quien, y como que no te entienden, así que os las cuento a vosotros. La XL600R rojita del 83 era uno de mis sueños, lo fue durante muchos años y lo seguía siendo ahí en el fondo, tras varios intentos durante los últimos casi 20 años diría yo, finalmente encontré una en buenas condiciones.
Previo a esto allá por el 2007 me hice con una XL200PD, que no era lo que buscaba pero sirvió para matar el gusanillo y de paso acabaría siendo el germen de lo que ahora es el Komando Pupas, pero eso es otra historia, no nos desviemos.
El caso es que apareció esta, en principio en muy buen estado, aunque luego me encontraría con unos cuantos "mantente mientras cobro" que ha habido que resolver, pero bueno, el esfuerzo ha valido la pena.
Todavía falta por pintar el deposito, que aunque en las fotos da el pego, esta repintado por encima y de cerca se nota, pero exceptuando eso y alguna chorrada (el protector del pasajero del tubo de escape), ya esta lista, hoy tocaba una buena lavada y de paso echarle alguna foto, que la ocasión lo merecía.
Es una moto pequeña, diría que tiene el mismo chasis que la XL200, pero con un 600cc entre las piernas que es una delicia, y sobre todo muy ligera, si no vieras el letrerito de 600 podrías pensar fácilmente es que es de menor cilindrada.
No voy ha hacer off con ella, para eso tengo los otros trastos, pero desde luego para moverme todos los días por el pueblo es una delicia, además de un rato fardona, sobre todo cuando la ven los de tu edad....jajaja.
Además las sensaciones que te dan el arranque a patada son difíciles de explicar, hacia mucho tiempo que no tenia una de patada y estoy recuperando viejas sensaciones. Esta claro que un botoncito es un botoncito, pero....
Bueno, no me enrollo más, ahí os quedan esas fotos.
S!