Segundo capítulo por las Montañas Vacías.
Segundo capítulo por las Montañas Vacías.
¡Eh, que le das mucha ventaja a los lectores con moto de la zona! Menos mal que ya lo disfruté en su momento.
Algunos van tan rápido que se pierden muchas cosas del camino, por eso gusta tu rimo...y esa esclavitud que te hace libre.
Al igual que en la música, el viaje tiene que tener su adagio, allegro y andante. O sea, apurar cuando hay que hacerlo, viajar lento cuando hay cosas para ver y detenerse cuando es necesario saborear el lugar. Y no te apures en ir a buscar el libro que yo te lo regalo, amigo Carlos.
Salvador me ha encantado.
Ya he visto los dos vídeos.
A la espera del siguiente.
Enviado desde mi Redmi Note 8T mediante Tapatalk