Pues nada, andaba yo lozano y contento con la beta recién reparada y funcionante, y con el amigo Carlitos y su flamante Crf 300 L, dispuestos a llevar nuestras barrigas a alguna pista, donde echar la tarde y regresar a casa sucios.
Para ello quedamos en una gasolinera de La Orotava
Mientras decidíamos a qué pista ir,se nos acercó un tío medio raro, vestido con traje militar y un puro en la boca y empezó a hablar con nosotros.
Nos dijo que sirvió ,durante años, como administrador de un foro de motos trail y que contaba con amplia experiencia en todo terreno, que había estado en una tal tormenta del desierto y en Vietnam.
Que el pilotaba motos de hombres, motos de las que no se hacen ahora,de puro hierro como la Yamaha xt 250.
Que, también, tuvo una xr 600 que arrancaba con una mano, que él meaba napalm y masticaba alambre de espino.
El tío nos preguntó que donde íbamos dos pazguatos con esas motillos.
Le respondimos que queríamos hacer una pista, nada complicado.
Empezó a partirse de risa y me agarró por la nariz “nada complicado nenazas?, en cuanto se os asome un obstáculo, o un charli con una ak47 correréis llorando a las faldas de vuestras mamaitas, más vale que vengáis conmigo a mi campo de entrenamiento”
No conocíamos de nada a ese tipo, pero,se le veía noble, por lo que decidimos seguirlo hasta el municipio de Los Silos a una pista de tierra pegada a la costa sacudida por tremendas olas del atlantico y con un clima cercano a la tormenta perfecta, pegaba bastante con el carácter del coronel truman (así nos dijo que se llamaba el fulano).
Lo primero que hizo,fue, ponernos a correr cargando con mochilas y cantando canciones militares, después nos hizo enterrar la cara en la arena y avanzar arrastrándonos, que es bueno para el cutis y así no nos molesta el casco
Después, ya subimos a las motos y nos metió tremendo entrenamiento, en obstáculos, cada vez más duros y de más nivel para que estuviésemos preparados para la más dura de las rutas.
Carlitos tuvo un momento de flaqueza y se puso a llorar en cuclillas, pidiendo su mantita, pero ,el Truman, le arreó dos bofetones a mano abierta, lo puso en pie y Carlitos agarró la Crf y empezó a lanzarse por saltos, curvas, tierra suelta, era su bautizo de fuego y le estaba gustando.
En mi caso ,Truman decía, que no tenía ningun mérito,que la Alp era un juguete, que todo lo hacía fácil y viendo como se las gastaba me di cuenta que era mejor no llevarle la contraria.
Tras dos horas subiendo, bajando, saltando y derrapando terminamos cansados y sudados, pero con la mirada de los mil metros y gritando si señor a todas las consignas trail que nos lanzaba el bueno del coronel.
Después, fuimos al pueblo de Garachico a hidratarnos debidamente, Truman dijo que iba al baño un momento y algo le pasó al buen hombre que no regresó y tuve que pagar yo las consumiciones y lavar las motos.
Ahora somos soldados traileros de fortuna y nos dedicaremos a recorrer pistas de las islas, si necesitan nuestra ayuda, les aconsejo que..,mejor,..no nos llamen.
somos… EL EQUIPO B