Llegaba la primavera a las tierras medias (medianias) de Tenerife, y los que tenemos hobbys celebrábamos ufanos la llegada de la mejor estación del año.
A la fiesta vino un mago, o un heavy, no lo tengo claro, se parecía a Rosendo pero con barba y tras varias cervezas y fumar unas hierbas mágicas que daban risa el mago empezó a contar una historia.
Contaba que hace mucho tiempo convivían en el off todo tipo de vehículos pero de pronto apareció un nuevo vehículo con cuatro ruedas como un coche pero con manillar de moto.
Que esos vehículos llamados orcuads o quads empezaron a reproducirse y a sobrepoblar las tierras medias.
Esto tenía en guerra a todos los usuarios por lo que se forjaron 150 permisos diarios a repartir entre todas las razas y se pondría a unos elfos sobre unas Yamaha xt verdes oscuras a vigilar que todo aquel que cruzase los bosques lo hiciese debidamente.
De pronto aparecieron sendos elfos sobre sus Yamaha, el mago, temiendo que lo apresarán por llevar sus hierbas mágicas salió corriendo y nos dejó un sobre con un permiso, mientras huía decía que teníamos que subir al Teide por pistas y para aprovechar los permisos del poder.
Dijo una frase que me impactó antes de desaparecer, dijo “no corráis insensatos”
Pues nada dispuestos a dar cumplimiento a nuestra misión de gente con hobbys arrancamos las motos y pa arriba que nos fuimos, eso si primero un café antes de empezar.
El Señor Carlitos se asustó al ver que en el bar había una pareja de Elfos con sus BMW, le dije que no se preocupase que le prestaba la beta y así se hacía invisible, pero no hizo falta porque se fueron cuando vieron que yo sacaba el permiso del poder del bolsillo.
El día había comenzado a lo Mordor con unas terribles nubes pero se fue despejando y nos permitió subir por la carretera que va desde La Orotava al Teide hasta el mirador de Mataznos donde pudimos tomar la pista que va hacia Chanajiga en el municipio de Los Realejos.
Estas pistas pertenecen a una red por las que pueden circular vehículos a motor, si bien dependiendo de los neumáticos que se utilizen si son de taco muy grande hay que solicitar permiso en una web del cabildo, nosotros, por si acaso para no cabrear a los elfos lo sacamos.
La idea era ir hacia el mencionado chanajiga pero en un cruce vimos que otra pista subía hacia el Teide por lo que decidimos tirar para arriba a ver qué tal nos iba.
Las pistas en esta zona son muy viradas, hay muy poca recta por lo que con la crf y la beta nos lo íbamos pasando de miedo, eso sí con las debidas precauciones pues en domingo podría haber bastantes usuarios, aunque , finalmente nos cruzamos con dos coches, cuatro senderistas y dos ciclistas.
Pero no solo el disfrute estaba en lo divertido que era circular por esta zona si no en las espectaculares vistas que nos brindaba esta parte de la isla.
Al llegar al final de dicha pista, casi a la altura de la zona del portillo decidimos coger un poco de asfalto bajando para incorporarnos a la pista de Ramon Caminero que nos lleva justo a la altura del observatorio astrofísico de canarias, la zona de mayor altura por donde pasa una carretera asfaltada de la isla, a dos mil doscientos metros de altura.
Las pistas anteriores habían sido muy divertidas y sencillas pero Ramon Caminero es más complicada, más estrecha, mucho más rota y con muchas diferencias de terreno (duro, tierra suelta, incluso zahorra), esta pista nos puso más a prueba, lo cual resultó aún más divertido y el hecho de rodar por paisajes desérticos y de diferentes colores (amarillento, rojo marciano) fue un espectáculo para estos dos que tenemos hobbys.
Tras una hora y pico logramos coronar la pista
y como se hacía tarde y teníamos que Sauron aprovechase la oscuridad para atacarnos (habíamos prometido a las respectivas que no tardaríamos demasiado) decidimos volver por asfalto y tomar otro café para finalizar nuestra sorprendente aventura.
Otra vez me toco pagar a mi porque el mago había desaparecido
![]()