Todo es matizable.

Muchos de nosotros seguro que conducimos sin carnet, otros, con alguna caña encima, tal vez...

La auténtica desgracia fué para los que fallecieron en el accidente, y para sus familiares y amigos, aunque dentro de lo malo, ellos siguen con vida.

Sobre el chaval, no soy quién para opinar; en el pecado ya tiene la penitencia, como se dice a veces.

Sin quitar hierro al tema, que es muy grave, creo que a este chaval le va a quedar un trauma de por vida.

Posiblemente haya sido un cúmulo de situaciones desafortunadas que desmbocaron en lo que desembocaron.

Si el chaval hubiese tenido carnet, tal vez hubiese ocurrido lo mismo? Por lo que leí, iba a recogerlo en breve, ¿no?

Sea como sea, los muertos muertos están.

Aquí si que veo necesario limitar el carnet de conducir, no sólo para los motoristas. Este es un tema que me pone negro.

Pero en fin, así es la vida.

Saludos a todos.

Chus.