Esto es una minicrónica-conclusión de lo que son 200 kms seguidos en moto lloviendo a mares, y de noche, para el que le pique la curiosidad o por si a alguien le resulta de utilidad para conducir con lluvia.
Mi moto es una XT660R con la que estoy encantado. Salgo de Huesca dirección Teruel y empieza a llover, me pongo el mono de agua y "palante", pero empieza a llover torrencialmente:
-Visibilidad: casi nula, cuando tienes un coche delante echándote agua al casco, y por el efecto de la condensación en la pantalla del casco, que encima no puedo abrir pq me entra agua, en autovía no hay mucho problema, pero en carretera nacional, a veces tenía que ir muy despacio para ver por donde trazar una curva, y otra, y otra...
-Trampas en la carretera: no os engañéis, ni siquiera yendo rectos nos libramos de las marcas blancas: con la moto recta, sin frenar ni acelerar, por encima de 90 kms/h, y con los neumáticos en buen estado (Tourance), la moto me hacía extraños al pasar por encima de las flechas blancas, perdía adherencia. También puede ser porque las gomas mixtas van peor en mojado que unas de carretera. Solución, no pisar ni una cuando llueve.
- Capítulo de ropa: estrenaba un mono de lluvia Levior Nassau encima de la ropa de cordura. Llegué completamente seco (2 horas y pico bajo lluvia intensa) con excepción de la parte superior de los muslos, pq allí va el mono completamente pegado al pantalón y este a la piel, y siempre traspasa algo. De todas formas al llegar tenía el pantalón algo húmedo, no empapado. La chaqueta ligeramente húmeda por fuera, pero seca por dentro (forro de micropluma).
-Pies y manos: las manos empapadas y congeladas pq llevo una auténtica M... de guantes, fue lo que peor llevé, ya estoy mirando guantes pq estuve a punto de plantarme a dormir en una gasolinera del frío que tenía en las manos.... Los pies completamente secos y calentitos, llevaba unas botas dainese de turismo (con D-Dry).
CONCLUSIÓN: Conducción bastante estresante por la escasa visibilidad, la falta de adherencia, y la necesidad de ir permanentemente atento a todo (más todavía que habitualmente). A excepción de las manos, viajé seco y caliente todo el el trayecto.
Espero que a alguien le sirva si se plantea viajar con lluvia. Yo personalmente me sentaré a esperar que pare de llover (en este caso no lo paró de llover ni cuando llegué a destino)
Un saludo