Con lo que se han alargado los calores este año, YA TENIA GANAS de pillar un día fresquito para salir en moto. Después de dos días sin parar de llover, hoy ha amanecido seco y con algo de niebla, así que al monte que nos vamos.







Los caminos estaban bastante embarrados, pero con un poco de cuidado se llega a cualquier parte.





En el valle no había tanta, pero al ir subiendo, la niebla empezaba hacer su aparición, y ver correr las nubes por encima de mí, era todo un espectáculo.





Da gusto meterse por el bosque andando y entre otras cosas ver estos bonitos ejemplares de setas.







Sigo mi camino para después de salir del bosque de pinos, adentrarme en otro de hayas, ya desnudas esperando los fríos que les quedan por pasar.







Llegamos a la parte gastronomica de la ruta y no podía faltar el típico choricillo asado.





Después de comer, un par de fotillos entre las hayas y seguimos ruta





Esta rueda ya no esta para mucho trote y menos para meterla por muchos barrizales.



Ya saliendo del hayedo las nubes siguen deparándome un bonito espectáculo



Para poco después meterme entre ellas durante 10 ó 12 Km. y gracias a que me conocía mas ó menos bien los caminos, por que la visibilidad era completamente nula, aun así, alguna duda he tenido.





El bosque tenia un aspecto...............



Al bajar de las alturas ha desaparecido por un momento la niebla, pero después volvería incluso mas cerrada.



Esta es zona de huellas de dinosaurios y aquí podéis ver las que considero mejor conservadas











Sigo mi camino, ahora por una carretera con muchísima gravilla que junto con la aparición nuevamente de la niebla, se hace peligrosa y traicionera.







Poco antes de llegar a Cornago, otra vez pista para ver este bonito pueblo desde un alto



La tarde se va marchando y entre la niebla y la poca luz que va quedando hay que darse prisa para que no me coja la noche



Aunque todavía me tocaría pasar un tramo muy embarrado donde el patinaje (no sé si artístico o no) ha hecho su aparición.



Y a eso de las 6,30 de la tarde, después de casi 7 horas y 163 km, he llegado a mi casa sin mas novedad que haber pasado un día fabuloso entre bosques, niebla y barro.

Esperando que no os aburra este monográfico de la djebel:

Un saludo a todos/as